Jordi ha sido un fichaje clave. Si algo nos miramos con lupa por nuestro boda, esto fue la elección del fotógrafo, que captara lo que es importante para nosotros. Buscábamos un reportaje fresco, desenfadado pero muy cuidadoso, dinámico pero cercano.
Jordi supo escuchar y su trabajo refleja lo que nosotros queríamos.
Desde el principio el trato con el Jordi ha sido muy fácil, si hubiéramos podido nos habríamos ido a hacer unas cervezas al terminar las reuniones! Nosotros tenemos dos hijas, que también eran claves para nuestro reportaje, y con ellas también supo conectar y sacó unas imágenes muy bonitas.
Las fotos son espectaculares, tienen un aire fresco y al mismo tiempo nostálgico. Todo el mundo sale, hay muchas expresiones y detalles. Supo tratar muy bien y con mucha sutileza todo lo que era importante.
Las fotos nos despiertan un montón de emociones, te hacen recordar momentos que con el paso del tiempo se pueden diluir, y también te enseñan lo que tus ojos no pueden ver. Siempre desde una óptica especial que no sólo copia una realidad, sino que potencia los sentimientos, la belleza del entorno, las caras alegres, la felicidad.
Gracias, Jordi por acompañarnos ese día y hacer que, a través de tus fotos, tengamos un recuerdo tan dulce por el resto de nuestras vidas.